viernes, 8 de mayo de 2009


Payada a la Virgen de Lujan


Aquí me pongo a cantar

con cualquiera que se ponga

La mejor, la gran milonga

que se habrá de perpetuar

entre La Pampa y el mar

y el que es mayor de los dos,

cielo estrellado de Dios

donde sus plantas están

canto a la flor de Luján

canto a la Madre de Dios.

Dios hizo el cielo y el rayo

hizo el sol, hizo la estreya,

hizo la Pampa sin güeya

hizo al toro y al caballo

hizo a1 hombre y aquí callo

porque fue su obra mejor,

pero mandinga traidor

conoció que era de barro

pecó el hombre, rompió un carro

y se le enojó el Creador.

Y lo echaron de la estancia

pa' 1a tierra del infiel

a tragar miseria y hiel

él que nació en la abundancia

pero su misma ignorancia

le dio compasión al juez

pensó un momento y después

exclamó lleno de cencia:

se ha de cumplir mi sentencia

pero vuelta al revés.

La muerte que al hombre aterra

yo a mi mesmo me la aplico,

yo soy grande y me hago chico,

y siendo Dios me hago tierra,

yo he de vencer esta guerra

con las armas que me dan,

porque vencer de rufián

a Dios no es cosa que cuadre

y eligió para madre

a la Virgen de Luján.

Aquí hay misterios muy fieros

aquí hay un pozo muy hondo

yo m' inorancia no escondo

ni me meto en agujeros

aquí hasta los más matreros

boleados se quedarán

y jamás entenderán

porque es de cencia infinita

Él eligió pa' mamita

a la Virgen de Luján.

Miren qué humildá, que empeño

el del Hijo de Dios Padre

ir a elegir para madre

en un pago tan pequeño.

Él que es de este mundo el dueño

no se guía por las ropas,

podía ir a las Uropas

a elegir las potentadas

pudo sacar as de espadas

y robó cuatro de copas.

Y de que Dios la encontró

buena madre y cariñosa,

guapa, limpia, habilidosa

y su corazón probó

al tiempo que la dejó

quiso hacer algo que asombre

y le dijo: Por mi nombre

y estando en esta cruz triste

Madre de Dios buena fuiste

yo te hago madre del hombre.

Gaucho pampa donde irías

cuando no tuvieras madre

vos que sos duro de encuadre

y de pocas teologías

vos que te hallás estos días

guacho en la tierra que hiciste

te han quitao hasta el alpiste

para darte la istrución

te han quitao el corazón

y te dan un libro triste.

Madre de Dios, madre mía

y no quiero saber más

haceme morir en paz

con Dios y con vos María,

al filo de mi agonía no recordés mis reveses

recordá, en vez, cuantas veces

y ya desde muy gauchito

yo te he rezado el bendito

la Salve y los cinco dieses.

Reina del Plata, Señora

del pobre criollo olvidado,

techo que nos ha quedado

contra esta lluvia invasora,

estrellita pa' la hora de la tormenta feroz

mira que te vuelve a vos

mi alma que no desconfía

porque si sos madre mía

sos también Madre de Dios.



P. Leonardo Castellani