A SAN JOSÉ
José casto custodio de María
en tu casa despierto y te bendigo
me alzo cansado y rezongando sigo
un día más de dolorosa vía.
José casto custodio de María
en tu casa despierto y te bendigo
me alzo cansado y rezongando sigo
un día más de dolorosa vía.
Sobre la calle en polvo el mal postigo
abro y mi vista adormilada espía
el campo ruin, la aurora sucia, el día
torvo, y el ventarrón que azota el trigo.
Abejorrada no visiblemente
mi alma en obra servil, sueño demente
y esperanza mayor que la razón
te mira, oh santo artífice filántropo
que no verá triunfar al Rey Teántropo
su Hijo, su trabajo y su pasión»
P. Leonardo Castellani
No hay comentarios:
Publicar un comentario